Amo que la literatura me eche de menos

 Nadie dijo que fuera obligado visitar el alma de cada quien cada determinado tiempo. 

Como nadie dijo que escribir fuera necesario para quien renunciara a dicha necesidad. 

Yo abandoné. Sí, abandoné. Estaba tan harta de fracasar que deje de perseguir el sano éxito de concluir una tarea, al menos la amada tarea de poner mis pensamientos en papel o .doc.  ¿Sabes qué? Que nada importa. No importa lo que alguien "dijo", a lo que otro "renunció", o la impersonal distancia entre el "ser" y el "estar". No importa si sobran comillas o falta ligereza; quien nació becerro muere berreando. Y no es por llamarme cuadrúpeda, pero aquí estoy. 

Ni todo es blanco ni todo negro, ni el gris es el único tono intermedio. Yo vengo aquí cuando me hace falta y hoy me viene gritando la necesidad de decir que amo la literatura, y amo lo que puedo ofrecer a la literatura. Amo echarla de menos y que ella me eche a mí. Amo que me sigan llamando para hablar de "escritoras", amo que hablar de otras me haga creen en mí. Amo quien soy cuando salgo de casa y amo cómo me ven quienes  no me sufren a diario, porque todos tenemos derecho a ser "Miss Marvelous" (La maravillosa señora Maisel"). Todas tenemos derecho a que alguien nos admire, incluso los que tienen más de diez años. Así que...


Aquí estoy hablando de mujeres que escriben con Laura Castro Lara, otra de las que crean con el corazón, aunque la razón no siempre acompañe. A veces creo que no se puede escuchar a la razón cuando vas a hacer lo que más te gusta, estamos tan educadas para castrarnos emocionalmente que todo no casa. La mujer puede compararse a un congelador con solo tres esquinas; donde es imposible completar el Tetris entre la chuleta y el revuelto de setas. "Todo no se puede, ser feliz es caca, pica." Yo de mayor quiero ser un arcón de 200 litros cúbicos, para que me quepa toda la felicidad del mundo. 



En el IES Las Fuentezuelas, Jaén. Hablando de "Mujeres y Letras" a 2º ESO.

A mis hijos los educaré para sembrar a diario y que no tenga miedo de quedarse sin nada dentro. (O prometo intentarlo) 

PD: Pensarás que el título de este post es pretencioso. Bastante a menudo me siento menos que una broza, así que soy pretenciosa para leerme cuando vuelva, igual así me lo creo. Un hurra por la Programación NeuroLingüística!!

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