BROOKLYN de EVA P. VALENCIA

Este fin de semana he leído tres novelas. Tres formas distintas de narrar, tres géneros distintos y tres construcciones atrevidas. Y, curiosamente, tres escritoras con A. 

La Retornada, de Donatella Di Pietrantonio.

Aquitania, Premio Planeta 2020, de Eva García Sáenz de Urturi.

Brooklyn, de Eva P. Valencia. 


Hoy os voy a hablar de Eva P. Valencia porque es la que más va a valorar este feedback. Bueno, en realidad os voy a hablar de Brooklyn porque para conocer a Eva solo tenéis que seguir su Instagram y su canal en IGTV #Conociendo a...



Brooklyn. Eva P. Valencia. Zafiro. 2020


Brooklyn me ha recordado el porqué de mi afición a la romántica. Una novela fluida y bonita a rabiar, comprometida y real. Sé que a Eva no le gusta lo de "las princesas rescatadas", pero refleja a la perfección el de las "princesas que se salvan solas". La hice mía en 12 horas, o menos. ¡Y regó mi sequía lectora!

La vida de Brooklyn Steinfield es un desastre, su madre, víctima de su adicción a la heroína que aún persistía a finales de los 90, absorbe toda su vida y sus oportunidades. Bueno, todas no. La suma de sus circunstancias la han convertido en una mujer decidida capaz de emprender grandes cruzadas y escoger entre lo importante y lo imprescindible; aquí la lección eterna de sacrificio con la que nos pisotea el patriarcado. Esto es cosa mía, ya sabéis que me arde la sangre y cuando conozcáis a Savannah y Douglas Cohen me entenderéis. También sabéis que no soy de soltar cositas sino de compartir "cosacas" así que voy a formular una pregunta:

¿Os imagináis aprender a amar sin haberse sentido amada? 

Es duro si lo piensas, al ser humano le basta un gesto de amor en el recuerdo para construir toda una vida que le devuelva a ese instante. Y así trascurra la vida de todos nosotros. 

Nos encontramos ante una novela fluida y tormentosa, ¿qué buena historia de amor no lo es? Es una lectura rápida (en el mejor de los sentidos) con una buena estructura. La autora me mantuvo en vilo toda la novela para averiguar por qué había escogido los finales de los 90, y el cambio de siglo, para la ficción de su historia. Y es que la ficción acaba convertida en homenaje y tres palabras te dan todo lo que necesitas saber allá por el capítulo... ¡vete y lee! ¡no te voy a decir nada más!

Te reto a que imagines el olor de un callejón oscuro, la presencia de un hombre correcto, la honestidad de saberte capaz para lo necesario, el rechazo de un afecto, la intuición de una traición, las velas a 125 metros del suelo, ver el mundo a través de un plástico sin protección UV ni toallitas antivaho. ¡Vivir antes de la era WIFI! Sentirte tan importante para ser derribado y tan grande para golpearte al caer.

Y, por supuesto, te invito a conocer a los personajes de Eva P. Valencia porque si todo esto es con una sola novela, imagínate con 10.  

PD: Quizás vengas aquí queriendo saber algo más de él, pero te cuente lo que te cuente de Ryan Cohen te reventaré el personaje. Ten por sentado que estará a la altura de las circunstancias, ¡vete y lee, leñe!
 
PD2: Créeme lo que digo, cuando conozcas a Curly Evans vas a querer más; no sufras, el rescate viene en camino. 

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