Taitantas noches me amé

"Taitantas" noches después, el esplendor de la Luna hizo de nuevo su magia trayendo lo trágico a lo magnífico. Convirtiendo la emoción en rasguño. Como la pupa infectada que limpias con insistencia, como la piel nueva que se estira ocupando el mundo. 

Una entrada un poco caótica pero... amemos el caos. 

Ocho meses antes. Como el artista que compone sus mejores temas de música cuando su corazón es una masa blandengue y transparente. Como el poeta se desgarra por el desamor y crece con el amor, yo vengo aquí cuando todo desaparece. Desde la mayor humildad en mi comparativa, entiéndase, por favor.

Sí, lo confieso, blogger tiene un componente emocional que simula al "transilium cibernético". Rarezas. Para mí es un café con una amiga muda. Mis pensamientos son nuestra conversación silenciosa que, con gramática y teclas, pregunta y responde. Y es que no me escucho, tengo tanto ruido en la cabeza que no hay eco, ni resonancia ni respuesta. Solo una vibración molesta como la confusión en los comics de Mafalda.

Y da igual cuando pase por aquí, la emoción es la misma. Han pasado 8 meses desde que comencé este post y las frases tienen el mismo significado. Solo que en los últimos meses acostumbro a cambiar el "transilium" por cafeína, efecto de vivir con una cafetera.

¡Qué mentira tan grande es la grandeza de perseguir tus sueños? ¿Y si te confundes de sueño? ¿Qué pasa si la brújula se jode en su primera orientación y confundes la tormenta con la calma?

13 ciclos lunares más tarde. Exactamente así es como funciona. Ha pasado casi un año desde que inicié este post y la ciclicidad sigue siendo continua. Nada se detiene. Los pájaros cantan, las nubes se levantan, vuelve el calor y la lluvia se disuelve entre sudor y lágrima. Asfixia el viento. La calma y la tormenta va y viene, bailan. Y si no haces nada, si no cambias nada pasan otros ocho meses. Después otros 13 ciclos con cada uno de sus lamentos. Vamos, Hadha, habla. Cambia.

Para mí, para ti.

No dejes que el círculo se vicie, permite que el ciclo de la vida gire. 
Camina hacia delante, hacia detrás, pero camina. 
No seas tormenta, no seas calma que baila. 
Sé la batuta que pone son a la canción, sé tu mando. 
Sé.

A ver si yo soy capaz de ser y vuelvo a ver.

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