NECROPSIA DE LA ESCRITORA DEL ESCAQUEO

    Del griego “Nekrós” que significa “Cadáver” y de “Opsis” que se refiere a “Observar“.

    Observemos el cadáver de la escritora del escaqueo, dícese de aquella que encuentra millones de ocupaciones (porque ocupamientos no queda bien) con los que posponer el enfrentamiento, crudo, literal y descuartizador, con su novela. 

esta es la imagen más amable posible


  • Nada de lamentos, vamos a proceder a analizar la muerte de la procrastinación crónica de tareas literarias a manos del empoderamiento femenino de la creación. Nada de usar a los hijos como excusa. 
  • Nada de pelusas que desarrollan inteligencia artificial y extremidades. 
  • Nada de visitas inesperadas, básicamente porque está to quiqui encerrado en casa. Nada de quedarme a ver Expediente X hasta las cuatro de la mañana, Scully jamás dejaría un informe sin entregar... y esas reflexiones tan envolventes que abren y cierran los capítulos. Benditas sean las ganas de contar algo que otro no quiera olvidar. 
  • Nada de volver a ver los episodios en versión original, mi inglés no da para tanto. Nada de ir al baño cada cuarenta y cinco minutos y tardar cuarenta en volver a coger el hilo. 
  • Nada de volver al ir al baño con el móvil. 
  • Nada de seguir inventando travesuras para el AMPA que me van a dar más trabajo. 
  • Nada de refugiarme en el compromiso con el medio para evadirme de la intimidad de la escritura. 
  • Nada de escribirle al blog en lugar de a mis personajes. Bueno, esto no. En el blog me quedo porque me hace sentir mucho mejor. 
  • Nada de...

    Pues ya esta BIEN de ponerle puertas al campo. La novela llegará cuando tenga que llegar, igual no lo hace nunca y vivo en un constante cambio, igual la evolución no puede ser contanda antes del desenlace siniestro de la muerte. Igual hasta que no los mate a todos no sé lo que hicieron en vida. ¡Huy! Qué lío. ¡Pero qué lio tan divertido! 

    Si cierro los ojos me puedo ver tumbada sobre una mesa de acero con desagüe, tapada con una sábana azul. La piel repleta de letras unidas formando palabras, en concreto 152.502. La cabeza grande como inflamada y los dedos de las manos sin huellas dactiladores porque me las dejé en el teclado. Sin pelo, porque me lo arranqué para afilarme las uñas de noche. Sin dientes porque los vendí para comprar leche. Con las uñas desgastadas y los tobillos deformes como los de un elefante anciano. 

    Puajjj... mejor me tomo un vino y busco a alguien que me de una palmadita en la espalda y me diga:

"No seas tan dura contigo misma, ya bastante puta es la vida"

y con esto y un bizcocho...

PD: No busques imágenes de necropsia en el navegador. No lo hagas, te lo digo yo. 

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