Querido DIARIO, hablemos de Consciencia.
Solo os puedo advertir de que esta es una entrada normal de mi diario (blog), lo del reto solo lo hace un poco más... comprensible. Hoy he escogido este formato porque lo necesitaba, el reto ha sido la escusa para escucharme.
ÁRBOL, MANO, VARITA(MAGIA), BOCADILLO(CÓMIC), PEZ, MUNDO, MÁSCARA (o alien, que no lo tengo claro) L de APRENDIZ y PENA (TRISTEZA)
Querido diario, hablemos de consciencia.
El mundo y las personas que lo habitamos funcionamos de forma automática, por acción, reacción; o causa y consecuencia. Hacemos una apuesta, ponemos toda la carne en el asador sin prestar demasiada atención a las brasas. Dejamos que la vanidad nos de la medida de lo que merecemos y después lloramos como los peces en el mar, que ni lloran ni nadan ni “ná de ná”. Dejamos que las lágrimas vacías midan la pena y la confundan con los peldaños de una larga escalera. Porque la pena no es pena; es rabia, coraje, incomprensión, vacío… fracaso. Y lo peor viene cuando te das cuenta de que te has equivocado de emoción, y te pones una máscara de “no pasa nada”, “estoy bien”, aquí la hija de puta es la vida no mi falta de consciencia.
No, no me he confundido de término. La consciencia es ese truco, la varita de Potter para invocar el ciervo de luz, el expectro patronus del aprendiz de uno mismo. La luz que coloca la emoción correcta en el corazón, la sombra perfecta en la tarde de sol. Saber que la mejor siesta es bajo tu árbol, y no me refiero solo a aquel brote que alimentaste hasta que te prestó cobijo, sino al árbol de tu vida y a tus dedos entre el barro de la tierra viva.
La consciencia es saber que tu bocadillo favorito tiene una loncha de jamón saldado, dos rodajas de tomate, una capa de patatillas fritas, tres toques de mayonesa y una loncha más de jamón dulce con unas gotas de aceite de oliva muy amargo. La consciencia es poner precio a tu valor y no esperar a que te valoren. Consciencia es saber que el equilibrio no está en tenerlo todo sino en amarte siempre un poco más de lo que te aman los demás. Consciencia es tener ganas de gritar y hacerlo. Sentir deseos de llorar y llenar el mar hasta que nos envidien los bacalaos. Consciencia es quererte aún más bonito cuando más lo necesitas y menos lo merezcas.
En fin, consciencia es venir a escribir con una sola MANO a tu diario. Comerte un BOCADILLO de patatas fritas frente al teclado usando la MAGIA de una VARITA para invocar un ciervo blanco mientras ves “Come, reza, ama”. La peli te llega tan adentro que colocas en un texto tu corazón, la consciencia, el equilibrio y nueve palabras más sintiéndote como el APRENDIZ de PEZ con MÁSCARA más llorón del MUNDO. ¿Sabes por qué llora el pez? Porque en su mar no crecen los ÁRBOLES y eso le da mucha, mucha PENA.
PD: Y por favor, olvida las dos copas de vino, prefiero un Vodka con naranja y un toquecito de Disaronno
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